Las competencias profesionales tienen un significado más amplio desde el ámbito de la enseñanza, pues la evaluación del desempeño es un proceso que se despliega para valorar la calidad y para buscar la excelencia en salud. Asimismo, es adaptable a todas las categorías laborales y especialidades, del que no son excluibles los cuadros, ya que ser  competente implica más un desarrollo de habilidades, conocimientos y actitudes para prever y resolver problemas relacionados con la vida cotidiana, que para lograr empleo. El objetivo principal de la formación en competencias debe ser, entonces, la respuesta profesional y científica a las demandas sociales.