Los autores declaran que no existe conflicto de intereses.
La deficiencia de cinc se considera un problema de salud global. Existe escasa información sobre el estado nutricional del cinc en mujeres cubanas en edad reproductiva.
Identificar deficiencia de cinc y cobre sérico en mujeres en edad reproductiva, según factores relacionados, como la anemia, inflamación, exceso de peso y adiposidad abdominal.
Se estudiaron 104 mujeres de 18 a 40 años de edad, de La Habana, aparentemente sanas. Se realizó un estudio transversal descriptivo. Se realizó la determinación de cinc, cobre, hemoglobina, ferritina, proteína C reactiva, alfa 1 glicoproteína, peso, talla y circunferencia mínima de la cintura, se calculó el índice de masa corporal. Se utilizaron puntos de corte internacionales para la evaluación.
La prevalencia de deficiencia de hierro, estimada por ferritina sérica, cinc y cobre sérico fueron 66,3 % (67/102), 36,2 % (34/94) y 19,1% (18/94), respectivamente. De las mujeres 23,5 % (24/102) tenían anemia e inflamación 8,8 % (9/102) y 13 % (13/102) estimada por CRP y AGP. Predominaron mujeres con exceso de peso 52,9 % (54/102) y adiposidad abdominal 61,8 % (60/97).
El riesgo de deficiencia de cinc en la muestra es elevado, la prevalencia del Zn sérico disminuido supera el 20 %. No existe criterio para evaluar el riesgo de deficiencia de cobre como problema de salud pública. Las deficiencias de cinc y cobre no parecen estar asociadas a la anemia, la inflamación y el estado nutricional general. Se requiere realizar pesquisas adicionales para identificar la magnitud de las deficiencias de cinc y cobre y sus posibles causas.
Zinc deficiency is considered a global health problem. There is scarce information on zinc’s nutritional state in Cuban childbearing-aged women.
Identify zinc and serum copper deficiency in childbearing-aged women, based on related factors, such as anemia, inflammation, excess weight and abdominal adiposity.
104 seemingly healthy women from Havana, aged 18 to 40 were studied. A descriptive cross-sectional study was conducted. The determination of zinc, copper, hemoglobin, ferritin, C-reactive protein, alpha 1 glycoprotein, weight, size and minimum waist circumference was made, and the body mass index was calculated. International breakpoints were used for evaluation.
The prevalence of iron deficiency, estimated by serum ferritin, zinc and serum copper was 66.3%(67/101), 36.2% (34/94) and 19.1% (18/94), respectively. Of women, 23.5% (24/102) had anemia, and 8.8% had inflammation (9/102) and 13% (13/100) estimated by CRP and AGP. Women with overweight 52.9% (54/102) and abdominal adiposity 61.8% (60/97) predominated.
The risk of zinc deficiency in the sample is high, the prevalence of decreased serum Zn exceeds 20%. There is no criterion for assessing the risk of copper deficiency as a public health problem. Zinc and copper deficiencies do not appear to be associated with anemia, inflammation and overall nutritional status. Additional tests are required to identify the magnitude of zinc and copper deficiencies and their possible causes.
El cinc (Zn), el hierro (Fe) y el cobre (Cu) son micronutrientes esenciales para el hombre y sus deficiencias provocan efectos adversos para la salud. Las mujeres en edad reproductiva constituyen un grupo de la población en riesgo de padecer deficiencias de micronutrientes. Es determinante para la salud del recién nacido y para el curso de su vida garantizar un ambiente nutricional óptimo durante la etapa crítica de la embriogénesis y del desarrollo fetal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la presencia de anemia cuando la Hb es menor de 120 g/L. Se ha estimado que aproximadamente la mitad de los casos de anemia son causados por la deficiencia de Fe. Dos mil millones de personas (> 30 %) de la población mundial padecen anemia ferropénica.
En Cuba la anemia continúa siendo el principal problema de deficiencia nutricional específica conocido.
Los expertos consideran que la deficiencia de Zn es un problema global que contribuye notablemente a la morbilidad y mortalidad y es un factor predisponente para el desarrollo de diversos tipos de infecciones, particularmente en países pobres y en vías de desarrollo.
Hasta el año 2015 solo cuatro países de América Latina y el Caribe tenían disponibles datos bioquímicos de deficiencia de Zn en grupos vulnerables: México, Colombia, Ecuador y Guatemala. Los grupos de la población con las mayores cifras de prevalencia de deficiencia de Zn sérico eran los niños menores de 6 años y las mujeres de 12 a 49 años de edad. En la región del Caribe los países con mayor riesgo de deficiencia estimada de Zn eran Haití y San Vicente y las Granadinas.
Los expertos no consideran la deficiencia de Cu como un problema de salud pública.
Para alcanzar las metas globales 2025 mediante la implementación de programas de intervención y su control es de gran interés para la salud pública contar con los datos del estado de los micronutrientes a nivel poblacional. Por lo que el objetivo del presente estudio es identificar deficiencia de cinc y cobre sérico en mujeres de edad reproductiva y según factores relacionados, como la anemia, inflamación, exceso de peso y adiposidad abdominal.
Se realizó un estudio observacional en febrero de 2014. Mediante muestreo no probabilístico fueron seleccionadas mujeres aparentemente sanas de 18 a 40 años de edad que vivían en la localidad de Santa Fe, del Municipio Playa de la provincia La Habana, Cuba. La localidad de Santa Fe se eligió a partir de un criterio práctico de factibilidad relacionado con su cercanía geográfica a la Escuela Latinoamericana de Medicina.
Intencionalmente se eligieron cuatro zonas con diferencias marcadas dentro de la localidad, para lo que se tuvieron en cuenta el estado constructivo del fondo habitacional y las condiciones higiénico-sanitarias. En cada una de las zonas se seleccionaron al azar dos consultorios del médico de la familia y en ellos se citaron a todas las mujeres que cumplían los criterios de edad; que fueron obtenidos a partir de la base de datos del Programa de Detección Precoz de Cáncer Cérvico Uterino del Policlínico 5 de septiembre que atiende a esta población. Una vez aplicados los criterios de exclusión la muestra final estuvo conformada por 104 mujeres.
Mujeres de 18 a 40 años de edad que habitaban en las zonas seleccionadas dentro de la localidad de Santa Fe. Se excluyeron a las mujeres embarazadas, lactando, con presencia de enfermedades conocidas que afectan el metabolismo de los minerales, deformaciones físicas, consumo de suplementos minerales y medicamentos que interfieren el metabolismo del Zn y del Cu.
El siguiente
Bioquímicos: determinación de las concentraciones séricas de Zn y Cu para evaluar su estado nutricional, la Hb en sangre total para evaluar la anemia, la ferritina sérica para evaluar la deficiencia de hierro y la proteína C reactiva de alta sensibilidad (PCR-hs) y alfa-1 glicoproteína ácida (AGP) en suero para la inflamación. Las determinaciones se realizaron por personal entrenado en los Laboratorios de Anemia Nutricional y de Contaminantes Metálicos del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología (Inhem). Se usaron materiales de referencia para el control de la calidad. Los equipos estaban calibrados y certificados.
La extracción de sangre se hizo a las pacientes en ayuno por punción de la vena antecubital previa desinfección del área, se extrajeron 6 mL de sangre, y fue realizado por personal autorizado y entrenado que siguieron las recomendaciones para el procesamiento de minerales en materiales biológicos para evitar la contaminación.
El Zn y el Cu se determinaron por espectrofotometría de absorción atómica en un espectrofotómetro Shimadzu AA-6800 (Japón), basado en el método de determinación directa propuesto por
Se ajustaron los parámetros instrumentales para la determinación de Zn y Cu, respectivamente: lámparas de cátodo hueco, longitud de onda 213,9 nm y 324,8 nm, flujo de aire acetileno 2,0 L/min y 1,8 L/min, ancho de banda 0,5 nm para ambos minerales, corriente a la lámpara: 8 mA y 6 mA y corrección de fondo con lámpara de Deuterio. Para la calibración se prepararon en cada determinación soluciones estándar de trabajo de calidad analítica (Merck, Alemania), mediante dilución apropiada de las soluciones madres de los minerales.
Todos los materiales empleados en el análisis de los minerales fueron tratados de acuerdo a las recomendaciones para prevenir la contaminación.
Antropométricos: el estado nutricional se evaluó por medidas de peso, talla y circunferencia mínima de la cintura de acuerdo al protocolo estandarizado del programa Biológico Internacional.
Se confeccionó una base de datos con los indicadores de todas las variables estudiadas. Se usó el paquete estadístico SPSS 20.0. Se calcularon la media y desviación estándar (DS) de los indicadores bioquímicos con distribución normal. A la PCR y AGP se les realizó transformación logarítmica y se calculó la media geométrica. A la ferritina se le realizó distribución de frecuencia en percentiles 25, 50 y 75, sus valores se ajustaron para la inflamación, para lo cual se usaron los factores de Thurnham para el incremento de CRP (0,77) y AGP (0,75).
Se consideró la presencia de inflamación cuando al menos uno de los biomarcadores (PCR y AGP) estaba elevado. El sobrepeso y la obesidad se agruparon como exceso de peso corporal para el análisis de los resultados antropométricos. El riesgo incrementado y el riesgo muy incrementado de enfermedad cardiovascular de acuerdo a las medidas de circunferencia mínima de la cintura, se agruparon como adiposidad central.
Se calcularon las prevalencias de deficiencias de Zn, Cu, anemia, disminución de las reservas de hierro, inflamación, exceso de peso y adiposidad central. Se evaluó la deficiencia de Zn como problema de salud pública de acuerdo a los criterios de la OMS.
Se obtuvo consentimiento informado de cada participante. El estudio se adhirió a los principios de la Declaración de Helsinki.
La media de edad de las mujeres participantes en el estudio fue de 30,0 (6,2) años, de ellas 5 eran adolescentes. De los tres micronutrientes evaluados en el grupo de mujeres de edad reproductiva predominó la deficiencia de las reservas de Fe (estimada por ferritina) con 66,3 % de prevalencia (67/102) seguida de la deficiencia de Zn en un 36,2 % (34/94) y Cu en un 19,1 % (18/94).
La ferritina sérica no se realizó a dos mujeres por insuficiente volumen de suero. Las determinaciones séricas de Zn y Cu no se realizaron a la totalidad de la muestra por causas aleatorias: 6 por hemólisis del suero, 2 por insuficiente volumen de suero para realizar las diluciones y 2 porque las mujeres abandonaron el estudio, una de ellas por creencias religiosas, se desconoce la causa del otro abandono.
Se calculó el índice Cu/Zn a 92 mujeres, de ellas el 77,0 % (70/92) tenían valores por encima del punto de corte. Entre el Zn y el Cu existe correlación negativa (r = -0,029). La Hb se midió a 102 mujeres ya que dos muestras se coagularon. La prevalencia de anemia evaluada por Hb fue del 23,5 % (24/102); ligera del 20,2 % (21/102) y moderada del 2,9 % (3/102). De las mujeres con anemia, el 95,6 % (22/23) tenían deficiencia de hierro. La prevalencia de inflamación, evaluada por PCR y AGP, fue del 8,8 % (9/102) y del 13,0 % (13/102), respectivamente.
Al recalcular la prevalencia de deficiencia de Zn excluyendo los casos con inflamación aguda (PCR elevado) y con inflamación crónica (AGP alta) se obtuvo en ambos casos que el 34,1 % (30/88) de la muestra se mantiene con deficiencia de Zn sérico. El análisis para el Cu demuestra una mínima reducción en la prevalencia de la deficiencia del mineral, de forma similar al Zn al excluir los casos con inflamación: 17, 8 % (16/90).
La evaluación del estado nutricional por el IMC no fue realizado a 2 mujeres porque no dieron su consentimiento para que les realizaran las mediciones necesarias. Del total de mujeres evaluadas, el 52,9 % (54/102) tenía exceso de peso, el 44,1 % (45/102) eran normopeso, el 2,9 % (3/102) tenían malnutrición energética crónica (2/102), de ellas una era adolescente. A 97 mujeres se les midió la circunferencia mínima de la cintura (CC). La prevalencia de adiposidad central fue del 62 % (60/97).
En la
*ajustada a la inflamación. Hb: hemoglobina. PCR: proteína C reactiva. AGP: alfa 1 glicoproteína ácida. IMC: Índice de masa corporal. CC: circunferencia mínima de la cintura.
En la
La prevalencia de mujeres con Zn sérico disminuido sugiere que existe riesgo elevado de deficiencia del mineral en el grupo. Cuba, como el resto de los países del Caribe y la mayoría de los países de América Latina, no posee datos bioquímicos nacionales de prevalencia de deficiencia de Zn en mujeres de edad reproductiva ni en otro grupo vulnerable (niños pequeños, embarazadas y mujeres lactando y ancianos). Se han reportado previamente datos de prevalencia de deficiencia de Zn en un grupo de niños de la provincia de Pinar del Río de un 12,2 %,
Investigaciones realizadas en la provincia de Villa Clara, en Cuba, no ofrecen cifras de prevalencia de deficiencia, sin embargo reportan valores medios de Zn sérico en diferentes grupos etarios.
En el 2015 se reportó que la prevalencia estimada de ingestión inadecuada de Zn para los cubanos era del 17 %, que se corresponde con una ingesta moderadamente inadecuada (15 % al 25 %) y que el riesgo de deficiencia de Zn era bajo.
La prevalencia de deficiencia de Zn en las mujeres de la localidad de Santa Fe es aproximadamente 1,6 veces inferior a la prevalencia de deficiencia de Zn sérico reportada para mujeres de Ecuador (56,0 %; 2011-2012) y de Bangladesh (57 %; 2010) y similar a la de mujeres filipinas (31 %; 2008). En el estudio de Fiji no se reportó ningún caso de deficiencia de Zn sérico (2010).
La prevalencia nacional de deficiencia de Zn sérico reportada para mujeres mexicanas de edad reproductiva (28 %) es inferior a la del presente estudio. Sin embargo utilizaron un punto de corte inferior (< 65 µg/dL), lo cual puede estar influyendo en los resultados.
La dieta de los cubanos se basa, fundamentalmente, en arroz, frijoles, viandas (principalmente papa, boniato, yuca, malanga, plátano y calabaza), huevo, y en menor cuantía productos cárnicos. Aunque no se cuenta con datos recientes de adecuación de ingestión de Zn en mujeres de edad reproductiva en Cuba, se pudo comprobar en un estudio transversal realizado entre los años 2015 a 2016 en niños con edades entre 6 y 23 meses procedentes de La Habana, que el 51,1 % de ellos tenían consumo deficitario de hierro y el 27,1 % de Zn.
En relación con al efecto de la inflamación en la reducción del Zn sérico se ha investigado bastante en el extranjero, en Cuba ha sido poco estudiado.
Los datos de estudios nacionales de prevalencia de deficiencia de Cu sérico son aún más escasos que los del Zn. En dos grupos de mujeres de edad fértil de Villa Clara, en estudios independientes, se reportaron cifras medias de Cu sérico de 19,54 micromoles/L (124,14 microgramos /dL).
La concentración de Cu en suero varía ampliamente y está influida por la edad, el sexo y el estado fisiológico. En las mujeres los valores se incrementan al consumir anticonceptivos orales.
En el curso de la inflamación aumenta la síntesis hepática de ceruloplasmina y su salida a la sangre. Esta proteína transporta la mayor cantidad de Cu sérico por lo que su concentración tiende a aumentar simultáneamente con la disminución de Zn, el que es captado por el hígado y otros tejidos.
No se encontraron estudios en los que se haya evaluado el impacto de la disminución a largo plazo de la ingestión, la absorción de Zn o ambas condiciones sobre la absorción de Cu en humanos, y si esa condición disminuye la inducción de las metalotioneínas y por tanto aumenta la absorción de Cu. Se plantea que el Cu sérico es poco influido por la dieta.
No se cuenta con valores de referencia para evaluar la prevalencia de deficiencia de Cu como problema para la salud pública. Sin embargo, en las mujeres estudiadas está muy cercano al 20 %, punto de corte que se utiliza en la evaluación de la prevalencia de deficiencia de Zn a nivel poblacional. Este hallazgo es una alerta para implementar ulteriores pesquisas. Se conoce que la carencia de cobre se acompaña de alteraciones de la fisiología cardiovascular y de los mecanismos de control de la tensión arterial.
La evaluación del índice Cu/Zn se ha utilizado fundamentalmente en la práctica clínica para evaluar la evolución, pronóstico y respuesta a los tratamientos en diferentes enfermedades, en todas ellas se presenta la inflamación como rasgo común.
Los resultados del presente estudio son consistentes con los de
Los resultados de las mujeres de la localidad de Santa Fe son consistentes con las evidencias previas del papel fundamental de la deficiencia de Fe como causa de la anemia.
El fenómeno de doble carga de malnutrición se presenta en el grupo de mujeres estudiadas, la deficiencia de los micronutrientes Fe, Zn y Cu coincide con elevada prevalencia de exceso de peso y adiposidad central. La prevalencia de exceso de peso y adiposidad central en las mujeres evaluadas resultaron superiores a los valores detectados en la última encuesta de factores de riesgo y enfermedades crónicas en mujeres cubanas ≥ 15 años de edad publicada (48,3 % y 51,5 %, respectivamente),
Los resultados del presente estudio muestran que la prevalencia de exceso de peso y adiposidad central fue muy similar en mujeres con y sin deficiencia de Zn, similar a lo reportado por
Una limitación de la investigación es no haber podido aplicar encuestas dietéticas para evaluar adecuación de la ingestión de Fe, Zn y Cu. El estudio confirmó la expectativa consistente en la coexistencia de deficiencias múltiples de micronutrientes, especialmente de Fe y Zn.
Se concluye que el riesgo de deficiencia de cinc en la muestra es elevado, la prevalencia del Zn sérico disminuido supera el 20 %. No existe criterio para evaluar el riesgo de deficiencia de cobre como problema de salud pública. Las deficiencias de cinc y cobre no parecen estar asociadas a la anemia, la inflamación y el estado nutricional general.
Se requiere realizar pesquisas adicionales para identificar la magnitud de las deficiencias de cinc y cobre y sus posibles causas.
Las siguientes personas colaboraron en la realización de la presente investigación y están de acuerdo en que sus nombres sean referidos.
En la citación de las mujeres seleccionadas para la realización del estudio y aplicación de encuesta participó la MSc. Eliane de la Torre Núñez.
En la toma de medidas antropométricas: Lic. Yoandry Alfonso Díaz Fuentes, Dra. Oneida Paneque Blanco y la MSc. Mayda Teresa Alonso Gómez.
Apoyaron la organización del muestreo: Dra. Mayra Verena Sánchez, Dra.C. María Teresa García Miño y Dr. Angel Luis Selva Suárez.
Realizó la extracción de sangre la Tec. Caridad Arocha Oriol.
El estudio fue financiado por el Ministerio de Salud Pública de Cuba (Proyecto Nacional 14-1-098) y por la Organización Internacional de Energía Atómica (Proyecto de investigación E4.30.25, coordinado por IAEA).
A pesar de haber pasado casi 6 años de realizado el estudio, mantiene su vigencia, pues no existen trabajos similares en Cuba en ese grupo de edad. Estudios posteriores realizados por el mismo equipo de investigadores y con la misma metodología, motivados por los resultados de este estudio, permitieron ampliar la investigación a escala nacional. Los resultados están en fase de análisis para futura publicación (N. de los A.).