Los autores declaran que no tienen conflicto de intereses.
Las dislipidemias constituyen un factor de riesgo para el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, las que se consideran la principal causa de muerte a nivel mundial.
Evaluar los trastornos lipídicos en pacientes hispanoamericanos en el primer nivel de atención sanitaria de Lima.
En el periodo de 2015-2016 se realizó una investigación prospectiva en 117 pacientes del Servicio de Laboratorio Clínico, Policlínico La Fe en Lima. Se tuvieron en cuenta las guías
El 71 % de los pacientes presentaron HDL-C disminuido, el 41 % hipertriacilgliceridemia, el 35,9 % hipercolesterolemia y el 33,3 % LDL-C elevado. Según la guía US
Se observa una alta frecuencia de pacientes con trastornos lípidos principalmente por HDL-C disminuido y se evidencia las ventajas de la guía de práctica clínica en el primer nivel de atención sanitaria.
Dyslipidemia is a risk factor for the development of cardiovascular diseases, which are considered to be the main cause of death at the global level.
To assess lipid disorders in Hispanic Americans patients in the primary health care level in Lima.
In the period 2015-2016 a prospective research was made in 117 patients of the Service of Clinical Laboratory, La Fe Policlinic in Lima. There were used the guides named
71 % of the patients presented decreased HDL-C, 41 % hypertriacilglyceridemia, 35.9 % hypercholesterolemia and 33.3 % high LDL-C. According to the US
It is observed a high frequency of patients with lipid disorders mainly by decreased HDL-C and there is evidence of the advantages of the clinical practice guidelines in the primary level of health care.
El amplio desarrollo científico de los trastornos lipídicos (dislipidemias) permite deducir que las enfermedades crónicas no transmisibles se están convirtiendo, progresivamente, en una pandemia. Los brillantes estudios de
Las CVD constituyen, en general, una de las principales causas de muerte de la población a nivel mundial. En los Estados Unidos, aproximadamente, ocurren al año 610 000 muertes por enfermedades cardiovasculares, es decir, una de cada tres defunciones.
La evidencia epidemiológica señala que las dislipidemias en el Perú tienen un gran impacto, pero su estudio continúa limitado, fundamentalmente, en cuatro aspectos:
el sesgo en la evaluación y en el reporte de casos, la evaluación e inclusión mal elaborada basada en un esquema de atención impropio de la realidad comunitaria, el bajo seguimiento y control de los pacientes, la estimación de las consecuencias de la dislipidemia, como el síndrome metabólico y CVD que tienen repercusión social y sanitaria.
La evidencia es innegable, por ello es necesario determinar:
de manera individualizada y en base al perfil lipídico el conjunto de dislipidemias, la clasificación de estos trastornos a través de una guía de importancia clínica, que deben estar contempladas en las estrategias de salud, de acuerdo con los esquemas de evaluación de riesgo y sanidad, el manejo del paciente en base a los esquemas de evaluación con la finalidad de evitar complicaciones y enfermedades subyacentes en todos los niveles de atención sanitaria.
De ahí que constituyan una parte importante a estudiar en la presente investigación, que tiene el objetivo de evaluar los trastornos lipídicos en pacientes hispanoamericanos en el primer nivel de atención sanitaria de Lima.
Se realizó un estudio prospectivo de corte transversal en el Servicio de Laboratorio Clínico, en el centro de atención primaria Policlínico La Fe en Lima, Perú durante el 2015-2016. Se tuvieron en cuenta las guías
El estudio tuvo la evaluación externa del Comité de Ética e Investigación del Departamento de Apoyo a la Docencia e Investigación del Hospital Nacional Docente, Madre Niño San Bartolomé.
Las muestras fueron derivadas desde consultorios externos al Servicio de Laboratorio Clínico, Área de Bioquímica. Sobre la base de la organización sanitaria de la institución se incluyeron a todos los pacientes referidos para el análisis bioquímico de perfil lipídico completo: escrutinio de la lipoproteína de alta densidad (HDL-C), de lipoproteína de muy baja densidad (VLDL-C), colesterol total (CT) y triglicéridos (TG). Todos los pacientes tuvieron etnia hispánica. La colección muestral se realizó con los pacientes que cumplieron con los criterios de calidad de toma de muestra descritos en la guía CLSI H18-A4 y en el manual de procedimientos operacionales estandarizados (POE) del Policlínico.
Para realizar las determinaciones se emplearon reactivos líquidos enzimático de Triglicérido-LS (método GPO-PAP), HDL-C (método Fosfotungstato/Mg++), Colesterol total-LS (método CHOD-PAP); para el manejo clínico y la evaluación de perfiles se utilizaron Glucosa-LS (método GOD-PAP), Urea-UV (método Salicilato) y Creatinina (método de
Los niveles de los componentes bioquímicos como LDL-C, TG, HDL-C, VLDL-C y CT fueron definidos por: las guías NCEP ATP III y las definiciones del síndrome metabólico,
El LDL-C y VLDL-C fueron calculados a partir del colesterol total, HDL-C y TG mediante la fórmula de
* En la guía NCEP ATP III el VLDL-C es considerado Non-HDL-C; los valores de VLDL-C dependen directamente de los valores de TG (los valores disminuyen y se incrementan cuando los TG son respectivamente < 150 mg/dl y > de 150 mg/dl) los datos considerados en el presente estudio son definidos como los "objetivos" secundarios de terapia según la guía NCEP ATP III. ** Se considera < 50 mg/dl de HDL-C como valor bajo para mujeres según esta guía. † Dentro de esta guía se han agrupado trastornos lipídicos en cuatro grupos de acuerdo con la cuantificación de cada analito. ‡ De acuerdo con el propósito de esta guía y las consideraciones clínicas de factores de riesgo para enfermedad cardiovascular, se consideran únicamente estos dos parámetros en la definición de dislipidemia, además de otros factores (diabetes, hipertensión, entre otros). Abreviaturas: LDL-C: Lipoproteína de baja densidad; CT: Colesterol total; HDL-C: Lipoproteína de alta densidad; TG: triglicéridos; VLDL-C: lipoproteína de muy baja densidad.
Para la definición de los criterios de alteración de glucosa se tuvo en cuenta la guía reciente de la Asociación Americana de Diabetes (ADA).
Durante el tiempo en estudio se incluyeron y recolectaron todas las muestras, las que se seleccionaron de acuerdo a los valores definidos por cada guía (Tabla). Se codificaron cada uno de los resultados registrando el código de ingreso de datos en el Libro de Reportes y en el Sistema de Manejo de Datos en MS-Excel 2010 (
Se definieron las prevalencias de cada dislipidemias de acuerdo con las definiciones dadas en cada guía. Se calcularon las medias, la desviación estándar, el porcentaje e intervalos de confianza para las variables. Se determinó la correlación entre cada valor lipídico con el Índice de correlación de Pearson. Se utilizaron las pruebas diagnósticas para evaluar cada guía. Se consideró como estadísticamente significativo al valor de
Se evaluaron 117 pacientes hispanoamericanos, el promedio de edad fue de 37 ± 2 años (rango: 18 a 65 años) y 53 pacientes fueron varones (45,3 %) y 64 mujeres (54,7 %). En la
En general, 42 (35,9 %) pacientes presentaron hipercolesterolemia (CT ≥ 200 mg/dl, promedio= 230 mg/dl, rango: 202-285 mg/dl); 48 (41 %) presentaron hipertriacilgliceridemia (TG ≥ 150 mg/dl, promedio= 219 mg/dl, rango: 150-367 mg/dl); 84 (71,1 %) tuvieron el HDL-C disminuido (HDL-C ≤ 40 mg/dl, promedio= 33,3 mg/dl, rango: 22-40 mg/dl) y 39 (33,3 %) pacientes mostraron el LDL-C elevado (LDL-C ≥ 130 mg/dl, promedio= 157,8 mg/dl, rango: 132-205 mg/dl). Se estableció una correlación estadísticamente significativa entre CT alto (≥ 200 mg/dl) y TG alto (≥ 150 mg/dl) (
De acuerdo a la evaluación de la guía NCEP ATP III, 70 pacientes tuvieron < 150 mg/dl, de ellos solo 2 tuvieron VLD-C >30 mg/dl. 20 pacientes tuvieron TG en
Se determinó que 39 (33,3 %) pacientes tuvieron > 130 mg/dl de LDL-C y 84 (71,8 %) tuvieron < 40 mg/dl, (43 varones y 41 mujeres) (
Se determinó que el 15,4 % (18) de los pacientes presentaron hipercolesterolemia, el 23,1 % (27) mostraron hipertriacilgliceridemia aislada, el 32,5 % (38) tuvieron dislipidemia mixta y el 13,7 % (16) mostraron hipoalfalipoproteinemia (
Según la guía USPSTF, 9 pacientes cumplieron con la clasificación B (dislipidemia, hiperglucemia basal y pacientes de más de 40 años), todos relacionados con el síndrome metabólico y CVD. Con la guía NCEP ATP III se encontraron ocho pacientes que cumplieron los criterios de clasificación de
Según la guía GPCM, 4 pacientes con hipercolesterolemia tuvieron urea ≤ 32 mg/dl, 9 con hipertriacilgliceridemia aislada tuvieron ≤ 33 mg/dl de urea, 14 con dislipidemia mixta tuvieron urea ≤ 38 mg/dl, y 5 pacientes con hipoalfalipoproteinemia tuvieron ≤ 32 mg/dl de urea. Los valores de creatinina sérica para los pacientes con hipercolesterolemia, hipertriacilgliceridemia aislada, dislipidemia mixta e hipoalfalipoproteinemia fueron ≤ 1 mg/dl (4 pacientes), ≤ 1,2 mg/dl (10 pacientes), ≤ 1,2 mg/dl (15 pacientes) y ≤1,7 mg/dl (5 pacientes), respectivamente.
Para el perfil renal se evaluaron 42 (35,9 %) pacientes con resultados de urea plasmática, todos tuvieron ≤ 36 mg/dl (promedio = 23,2 mg/dl). Además 47 (40,2 %) pacientes tuvieron resultados para creatinina plasmática, todos tuvieron ≤ 3,8 mg/dl (promedio = 1,02 mg/dl), solo tres pacientes tuvieron valores alterados: un paciente 154 mg/dl de TG y 2 con HDL-C ≤ 40 mg/dl.
En la evaluación del perfil hepático de estos pacientes no se encontró alteración en ninguno de los mensurados analizados para bilirrubina en 21 (17,9 %) pacientes: bilirrubina total (promedio = 0,69 mg/dl), directa (promedio = 0,20 mg/dl) e indirecta (promedio = 0,49 mg/dl). No se evidenciaron alteraciones en el análisis sérico de proteínas totales (promedio = 6,86 g/dL), albumina (promedio = 3,94 g/dL) y globulinas (promedio = 2,74 g/dL) en 22 (18,8 %) pacientes con resultados para estos mensurados. Para ALAT (promedio = 53 U/L), ASAT (promedio = 35,7 U/L), fosfatasa alcalina (promedio = 193,4 U/L) y gamma-Glutamiltranspeptidasa (promedio = 45 U/L) se evaluaron 31 (26,5 %), 27 (23 %), 21 (17,9 %) y 21 (17,9 %) pacientes respectivamente. Tanto para ALAT como para ASAT, 9 (7,69 %) pacientes tuvieron ≥ 42 U/L y 41 U/L, respectivamente. Estos pacientes a su vez tuvieron: CT elevado (≥ 200 mg/dl) en 4 pacientes, 6 pacientes con TG elevados (≥ 150 mg/dl), 7 pacientes que presentaron HDL-C disminuido (≤ 40 mg/dl), y 3 pacientes con LDL-C elevado (≥ 130 mg/dl). De estos casos solo 3 (2,6 %) presentaron valores elevados de fosfatasa alcalina (≤ 270 U/L) y 7 (5,98 %) de gamma Glutamiltranspeptidasa. ASAT y ALAT tuvieron una correlación directa positiva (
Los hallazgos del presente estudio indican que la evaluación de las dislipidemias en el primer nivel de atención de la salud ≥ 80 % de pacientes hispanoamericanos presentaron por lo menos un trastorno lipídico. Existen factores endógenos (síntesis) y exógenos (absorción intestinal) que determinan los niveles de colesterol y lipoproteínas plasmáticas. Estos tienen relación directa con los factores de riesgo, principalmente los nutricionales y los de asistencia médica, que no solo intensifican el cuadro dislipidémico sino que incrementan el riesgo para el desarrollo de CVD y otras enfermedades.
Se reporta una elevada frecuencia (35,9 %) de pacientes con hipercolesterolemia (≥ 200 mg/dl), estos resultados discuerdan con los resultados del estudio longitudinal-andino PREVENCION (5 %).
Sobre lo reportado para LDL-C, en Latinoamérica se detectaron valores del 8,5 % de prevalencia en las principales ciudades de nuestra región. Para el Perú se reportó prevalencia del 17,7 % de LDL-C elevado.
La interpretación de los resultados se realizó con el análisis por separado de cada una de las guías de manejo, para lo que se tuvo en cuenta sus ventajas y limitaciones, esto facilitó la comparación entre ellas. Según la evaluación de pacientes dislipidemicos con la guía USPSTF
Basados en la variabilidad interindividual genética y socio-cultural con la población mexicana, se podría lograr un mejor performance de cobertura dislipidemica con la guías GPCM y NCTP ATP III en el esquema del primer nivel de atención.
Con las dislipidimias, comúnmente, se relacionan los trastornos glucosídicos y, por consiguiente, el síndrome metabólico y las CVD.
Múltiples mecanismos de
Las principales limitaciones del estudio fueron las variables sociodemográficas (factores de riesgo, sexo, procedencia, entre otras.) y las epidemiológicas (antecedentes epidemiológicos, clínicos, entre otras.), las que no permitieron la exploración minuciosa con cada guía para el tratamiento de la dislipidemia y la discriminación de cada trastorno lipídico. Se considera, que al igual que en el manejo y gestión de la calidad de los marcadores bioquímicos de cribado, se deben establecer criterios de rendimiento y aseguramiento de resultados basados en el nivel sanitario, el tipo de paciente usuario, los factores de riesgo y la prevalencia de los trastornos.
Se concluye que los resultados revelan que más del 80 % de pacientes hispanoamericanos evaluados en el primer nivel de atención presentaron trastorno lipídico >1, siendo HDL-C disminuido el más común en esta población (71,1 %), seguido de hipertriacilgliceridemia (41%). Esta alta frecuencia de dislipidemia demuestra la importancia que tiene la realización de actividades de prevención en este nivel de atención, con un mejor acceso a los esquemas de seguimiento y control. La guía que se considera más útil para la atención de estos pacientes es la guía de práctica clínica de diagnóstico y tratamiento de las dislipidemias del Instituto Mexicano del Seguro Social que puede ser útil para el manejo de pacientes evitando complicaciones. A la vez, que esta mejora en pacientes con trastornos lipídicos tendrá que ir vinculada a un perfeccionamiento de los esquemas de atención, a la determinación multicéntrica y focalizada de los pacientes en riesgo y a cambios en las políticas públicas sobre enfermedades crónicas.
Los autores agradecen al Dr. Gonzalo Moscoso y a la Dra. Kelly de Jiménez por la revisión crítica de este manuscrito. Asimismo, al Lic. OR. Ronald Torres Martínez por la revisión estadística y metodológica del estudio, y a todo el personal de salud del Policlínico La Fe, en Lima, Perú por las prestaciones y los servicios brindados.